Reiki en la actualidad es un Metodo Japones de Sanacion Natural , reconocido por la O M S y se utiliza como tratamiento complementario en Unidades Oncológicas para reducir molestias causadas por el cáncer y los efectos secundarios de su tratamiento. En Unidades Geriátricas se usa para calmar los dolores causados por artritis y reumatismos, además de estabilizar el estado anímico y físico de los pacientes. Por otro lado, las pruebas médicas indican que las personas con Sida experimentan una mejoría de sus funciones inmunológicas (un incremento en los T-linfocitos, por ejemplo) después de unas pocas sesiones de tratamiento.
Se trata de una terapia no invasiva y compatible con la vida cotidiana, que se puede usar en cualquier situación, ya que la energía se adapta a las necesidades del receptor.
El reiki postula que sanando el espíritu y equilibrando nuestras emociones, podremos sanar nuestro cuerpo. Es una técnica sumamente eficaz para tratar el dolor, tanto crónico como puntual, ya que actúa equilibrando y desbloqueando nuestro sistema energético, de modo que nuestra energía fluye con más facilidad hacia la zona afectada, ayudando al cuerpo a auto-sanarse de enfermedades, heridas e infecciones; a superar estados de estrés y alteraciones del ánimo, aumentar la energía vital, liberar emociones, relajar tensiones, mejorar la memoria, etc.
El reiki funciona mediante la imposición directa o indirecta de las manos para canalizar energía desde el Universo hacia el paciente a través de sus chakras o centros energéticos, permitiendo armonizar y equilibrar su cuerpo físico, emocional, mental y espiritual. Todo esto se complementa con técnicas para limpiar el aura de la persona, su casa y lugar de trabajo, etc. Además se puede aplicar en animales y plantas o enviar a distancia o como apoyo en situaciones estresantes (como un examen de grado o una entrevista de trabajo).
Si bien existe una serie de sistemas de reiki creados tanto en occidente como en oriente a partir del sistema original (Usui, Gendai Reiki Ho, Tibetano, Tera Mai, Karuna, etc.) el fin último de todos ellos se remite al mismo objetivo que plasmó su descubridor, el japonés Mikao Usui.
Durante la sesión de reiki, el paciente puede percibir una sensación de calor suave, agradable y reconfortante, junto con un alivio gradual de sus dolores y un estado de profunda relajación.
El reiki funciona incluso si la persona no cree en él, ya que actúa en un plano sutil e independiente de sus opiniones y creencias. Sin contraindicaciones no presenta ningún conflicto con fármacos u otros tratamientos, sino más bien tiende a reducir los efectos secundarios que ellos pudieran estar provocando.
Junto con recibir un tratamiento, cualquier persona puede iniciarse como reikista, no necesariamente para trabajar como terapeuta sino para aplicarse esta energía a sí misma y a sus seres queridos, ya que constituye una herramienta de crecimiento personal que permite el desarrollo de las habilidades intuitivas y aumenta día a día el potencial de sanación de quien lo aplica. No es de extrañar que cada día más padres estén iniciándose en esta práctica para ayudar a dormir y calmar los dolores de sus pequeños hijos. Por tanto, si una persona decide sanar y se compromete consigo misma en este camino de crecimiento y toma de conciencia, el Reiki será, sin duda alguna, una herramienta clave para su mejoría.
Gilda Golosio-Reiki Master Usui
KarunaReiki
Budho enersensse
VERA